Megan Fox era la fea de su salón

Megan Fox... El sueño de muchos hombres. Esta actriz dejó boquiabiertos a muchos varones cuando apareció en la cinta Transformers; quién no se acuerda de la escena en donde Megan sale luciendo su espectacular cuerpo mientras arregla un auto. En ese mismo momento, la cámara cinematográfica hacia los encuadres necesarios para apreciar su bella figura, acompañados de un paneo lento que captaba todos los detalles de esta fémina...

Gracias a esta suculenta escena, Megan Fox pasó de ser una actriz común para convertirse en todo un sex symbol de la actual, que hace suspirar a todos los caballeros. 

Sin embargo, esta belleza tiene un pasado, un pasado que la "atormenta", y es que Megan pasó de ser el patito feo en la escuela para convertirse en toda una princesa al ingresar a Hollywood. 



De acuerdo a lo publicado por el sitio leanoticias.com, Megan Fox no se sentía cómoda con su apariencia, pues como toda chica adolescente sufrió problemas de acné y también pasó a formar parte del club de los frenos dentales. 

Según las declaraciones de la actriz para la revista The Hollywood Reporter, fue un verdadero patito feo de joven. 



"Nunca fui la chica guapa del colegio, con la que los chicos quisieran salir. Llevaba aparatos en la boca y me solía teñir el pelo de color naranja. No era de las populares, más bien era solitaria. Llegué al mundo del estrellato por otros motivos", aseguró. 



Pero desde que era una niña, Megan tuvo bien claro qué quería ser de mayor, y luchó muy duro para conseguir su sueño. 

"La vida da muchas vueltas. No todo el mundo puede conseguir sus objetivos y no existe la receta del éxito. Así que, al final, se trata de sobrevivir", destacó.